
SAL AHÍ FUERA
BMW xDrive tracción a las 4 ruedas
Arranque en pendiente
Para que el arranque en terrenos pronunciados sea suave y estable, BMW xDrive aporta tracción a las cuatro ruedas. A lo largo de este proceso, xDrive distribuye la fuerza de propulsión de forma variable a los dos ejes. Cuando las condiciones de la carretera son inestables, el sistema de tracción a las cuatro ruedas xDrive ajusta en milisegundos y de una forma inteligente la distribución entre los ejes, lo que evita que las ruedas resbalen. La fuerza motriz se traslada de forma óptima a la carretera.
Un viaje invernal
Si en carretera predominan las condiciones invernales, como el hielo negro, BMW xDrive puede dirigir hasta el 100% de la fuerza motriz a un solo eje. Basta que solo una rueda entre en contacto con el hielo para que xDrive intervenga: interactuando con el control dinámico de estabilidad (DSC), frena la rueda afectada y suministra la energía a las ruedas restantes.
Trazando curvas
Una de las mejores formas para experimentar de una forma espectacular la agilidad de BMW xDrive es trazando curvas. Si el vehículo sufre un subviraje, la fuerza motriz se traslada del eje delantero al trasero. En caso de subviraje, el sistema aporta más fuerza motriz a las ruedas delanteras. Gracias a xDrive, se estabiliza el vehículo mucho antes de que el conductor incluso se dé cuenta de que está experimentando un comportamiento no deseado en la conducción. Gracias a ello, el dinamismo y el placer de conducir están garantizados en todo momento.
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Sea cual sea tu terreno, cada uno de los más de 100 modelos equipados con BMW xDrive te van a permitir experimentar un placer de conducir sin igual.

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